Cuando pienses que la noche se ha instalado en tu mente/ que en tu interior estás retorcido y angustiado,/ deja que te demuestre que estas ciego./ Baja las manos porque puedo verte./ Yo seré tu espejo.

-Lou Reed

jueves, 3 de marzo de 2011

Los amores de invierno

Sentí su cálido aliento recortar el frío del ambiente y hacer cambiar de color mis mejillas. Cabía la posibilidad de que su cercanía asfixiante me estuviera subiendo los colores al rostro. El murmullo que producian nuestras, algo más apresuradas, respiraciones se entrelazaban con delicadeza. Su piel parecía más blanca ante la mortezina luz quye emitía el sol de invierno. Lentamente nos miramos a los ojos reteniendo cada centesima de segunto posible.

Cerramos los ojos lentamente entregando todo en ese gesto y con lentitud nuestras labios se fueron enredando en la demostración de amor de nuestras vidas.

Porque los amores de invierno pueden ser dulces.